El Loco: Un Salto de Fe hacia el Abismo

¿Qué es el camino espiritual sino más que un salto de fe hacia el abismo? ¿A quién invocamos cuando las certezas se agotan?

Cuando los caminos que la mente conoce se terminan, pedimos. A Dios, al Universo, a la Fuente… al nombre que elijamos. Pero siempre, pedimos. Incluso el más ateo lo hace cuando se encuentra frente a lo desconocido.

A lo largo de la vida nos llenamos de certezas, etiquetas, identificaciones…Todo para evitar el vértigo de no saber. Pero en el Silencio Sincero, esas máscaras se tambalean. Y aparece una sensación profunda de vacío.

Y es ahí, en la rendición sincera —cuando dejamos de intentar controlarlo todo con la mente—donde invocamos, aunque no lo sepamos, a El Loco.

¿Quién es este Loco? Es el buscador. El que camina hacia lo desconocido con fe. El que confía en que las respuestas no están antes… sino en el andar.

Creo que el ser humano es, en su esencia, la vida misma: un misterio que no sabe de dónde viene ni cómo funciona, pero que está siendo en cada instante. Desde la apertura sincera a este Misterio que somos, las posibilidades infinitas comienzan a abrirse ante nosotros.