Caída Libre

Guillermina Faust Pinsolle
21 dic 2024
2 Min. de lectura

Actualizado: hace 5 días

Este ¿poema? lo escribí hace exactamente un año atrás, mientras se celebraba el Maha Deepam en Tiruvannamalai, lugar donde todavía sigo y que terminó convirtiéndose en mi hogar. En ese momento, transitaba una etapa de mi vida marcada por un profundo anhelo de liberación. ¿De qué? No lo sabía. Era un deseo de soltarme, de rendirme ante el Misterio, ante Dios, ante lo que sea, un anhelo en llamas de disolverme en algo más grande que mi misma. En esos días, no sabía exactamente a quién le hablaba. Mi certeza sobre un dios interno o externo era volátil, pero sentía una imperiosa necesidad de soltarme y confiar en ese algo que, intuitivamente, sabía que me sostendría.

Hoy, al mirar atrás, veo cómo esos momentos de vulnerabilidad y rendición fueron la semilla de una nueva vida, o mejor dicho, de Mi Vida.

Este texto, escrito desde lo más profundo de mi Ser (que ni yo entendía de dónde salía ni lo que escribía), es el recordatorio de la flecha que desde siempre marcó el norte y a la que hoy, siendo consciente de ella, honro y me entrego.

Me siento agradecida por haberle permitido a esa parte que anhelaba liberación hacerse paso y agachar la cabeza. Y el resto fue la Gracia misma, o la Vida, o como quieras llamarle, por rendirme ante Ella, cortando ferozmente la cabeza de mil demonios del miedo y falsas identificaciones. Y acompañándome con la fuerza de la fe a sostener el vacío hasta que de tanta oscuridad, se volvió luz. Om Namah Sivaya.